Que hacer cuando pecamos.
Muchas personas optan por ocultar su rostro del Señor, llenos de vergüenza pensando que su padre celestial no los va a querer ver o que esta avergonzado de ellos, o que esta enojado y por esa causa no deseara que ni siquiera le dirijamos la palabra, sin embargo, esto no es así.
Una de las cosas que he aprendido cuando le fallo a mis padres o hago algo de lo cual ellos quizás no se han sentido tan orgullosos, es que lo que ellos mas están esperando es que hable con ellos al respecto, no tengo necesariamente que darles una explicación sobre lo que he hecho, sino mas bien ellos esperan una disculpa de mi parte, si fue a ellos a quienes ofendí con una rabieta, lo mínimo que ellos esperan de mi es que les pida perdón, que admita mi error y que no lo vuelva a hacer mas, pues les diré una cosa, nuestro padre celestial es exactamente de la misma manera, si pecamos lo único que debemos de hacer es confesarlo, y con un corazón arrepentido pedir perdón y no volver a cometer la falta mas.
EL enemigo lo único que quiere es que creamos que Dios no quiere hablar con nosotros por causa del pecado, que nunca seremos justos ni dignos de que el ponga su mirada en nosotros o nosotros poner nuestra mirada hacia El, pero, no crees que si fuimos dignos para que Cristo muriera en la cruz por nosotros, no lo seremos también para hablarle con confianza como hijos suyos? No creamos las mentiras de satanás, recuerden que esa es su especialidad, mentir.
“¡Lávense, límpiense! ¡Aparten de mi vista sus maldades! ¡Dejen de hacer el mal! ¡Aprendan a hacer el bien, esfuércense en hacer lo que es justo, ayuden al oprimido, hagan justicia al huérfano, defiendan los derechos de la viuda!» El Señor dice: «Vengan, vamos a discutir este asunto. Aunque sus pecados sean como el rojo más vivo, yo los dejaré blancos como la nieve; aunque sean como tela teñida de púrpura, yo los dejaré blancos como la lana. Si aceptan ser obedientes, comerán de lo mejor que produce la tierra; pero si insisten en ser rebeldes, morirán sin remedio en la guerra.» El Señor mismo lo ha dicho.” Isaías 1:16-20 DHH94PC
