Sin prueba no hay bendición
Los seres humanos tenemos una capacidad muy impresionante de cambiar, tanto para bien como para mal, y esto me sorprende en sobre manera. Analizo como Dios transforma nuestras vidas y nos hace mejores personas conforme vamos pasando por situaciones y creciendo a través de ellas. Dios nos da su identidad y nos cambia el nombre, ej.; ya no soy la gruñona, o la cascarrabias, ahora soy su hija, transformada por Él.
En la palabra dice que Él tiene nuestros nombres nuevos escritos en piedras blancas y esos nombres representan nuestra nueva identidad en Cristo. Cristo no nos llama por lo que éramos en nuestro pasado, en nuestra vida antes de El, el nos da una nueva identidad por tanto las cosas viejas pasaron y todas son hechas nuevas, Dios no nos recuerda lo malo que fuimos, es como si al llegar a El todo lo anterior nunca hubiese existido, tenemos un libro nuevo con paginas blancas vacÍas que empezaremos a escribir en Él.
Si no hubiésemos pasado por pruebas y situaciones que moldeen nuestro carácter, sería imposible para el Señor poder usarnos, no porque para Dios haya imposibles, sino mas bien por causa de nuestro propio bien, hubiésemos tomado la gloria para nosotros o no hubiésemos dado la talla para la tarea que nos tocaba. No hubiese sido la misma manifestación de su gloria. El Señor tiene que procesarnos antes de darnos la bendición o antes de enviarnos o nos perderíamos en el proceso.
En génesis 32: 22, 24-30 habla de la lucha de Jacob con el ángel de Jehová, el cual no dejó que el ángel se fuera sin antes bendecirlo, y peleó Jacob con el ángel de Jehová hasta que rayó el alba, y el ángel tuvo que dejarlo cojo para poder zafarse de Jacob y entonces lo bendijo. Duraron horas luchando, y creen ustedes que el ángel no tenía poder de simplemente librarse de Jacob e irse? o no creen ustedes que era más fácil simplemente bendecirlo y ya, y no pasar por el mal rato de una lucha?
Que fácil hubiese sido para el Señor simplemente bendecir a Jacob desde el momento en que se lo encontró, sin embargo no lo hizo así, peleó con el y dejó que lo venciera, porque era parte de su proceso, era parte de la transformación hacia su nueva identidad, ya Jacob no sería el “usurpador” (significado del nombre de Jacob), sino que seria el padre de naciones (Israel), entonces después de esto Jacob lo venció porque luchó con el hasta el cansancio y entonces el ángel lo bendijo, pero no sin antes dejarlo cojo, y entiendo que esto representa los sufrimientos que pasamos a la hora de ser moldeados, sufrimientos que jamás son para muerte sino que son para vida y para bendición.
Así es como el señor trabaja, nunca te dará algo antes de que venzas la prueba, sin crecimiento, sin superación no hay recompensa, porque no estaríamos listos, no podríamos manejarlo, sin prueba no hay bendición.