Cindy Núñez

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El poder de negarse a sí mismo.

Siempre decía, mi vida le pertenece a Cristo, yo soy de Cristo, Dios tiene el control de mi vida, Etc. Etc. 

Desde que conocí a Cristo empecé a decir eso, hasta que llegó un día en el que me sentí sin control sobre mi propia vida, sobre mi voluntad, y me desesperé, porque quería hacer lo que yo quería, no lo que sentía en mi espíritu (en lo profundo de mi corazón) que debía hacer, (porque el Espíritu Santo habla a tu espíritu y te hace saber lo que es correcto, es solo que a veces no le prestamos atención). Me sentí frustrada, me sentí presa dentro de mi propio deseo y lo que mi espíritu me decía que era lo correcto, cuando esto sucedió ya tenia más de 10 años confesando que mi vida es de Cristo, y que El tiene el control de todo, y de repente pierdo el norte por un deseo de mi carne. 

Yo misma me engañaba, me consolaba, y quería creer que lo que sentía en mi espíritu (corazón) estaba mal, porque lo que mi espíritu me decía que debía de hacer, no era lo que yo "mi carne" quería hacer. En la palabra dice que “engañoso es el corazón más que todas las cosas”, así que yo me decía a mi misma que no debía llevarme de el, sin embargo, así como es engañoso, es donde el Espíritu Santo pone el sentir de la voluntad de Dios, ¿por que Dios hace esto si engañoso es el corazón? 

Yo misma me decía estas cosas porque quería creer que lo que me decía estaba mal, pero en la palabra también dice que Dios pone su palabra en nuestros corazones,

Dios no se contradice.

“Esta será la alianza que haré con Israel en aquel tiempo: Pondré mi ley en su corazón y la escribiré en su mente. Yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo. Yo, el Señor, lo afirmo.” Jeremías 31:33 DHH94PC

Su palabra estaba implantada en mi corazón, llegué a sentir frustración, pero nunca me atreví a quejarme o decir palabra en su contra, y me sorprende tanto de la manera en la que me guardó, porque a pesar de mi rebeldía en el momento, el Señor nunca me permitió seguir el camino erróneo, sino que con amor me mostró y me lleno de temor reverente hacia El. 

La palabra que yo tenía años profesando sobre mi vida, de que mi vida es de Cristo, de que el tiene Él control de todas las cosas, de que no me pertenezco, sino que le pertenezco a El, la sentí en mi corazón, por primera vez sentí su peso, porque no estaba de acuerdo con ella. Me era fácil llenarme la boca diciendo esto porque nunca me había visto renegando o no queriendo hacer lo que Dios me decía que hiciera, todas las promesas y profecías sobre mi y lo que Dios iba a hacer a travez de mi me parecían genial, y yo quería todo eso, pero no sabia que junto con el propósito viene la prueba y viene un precio que hay que pagar, hay que ser procesados, porque a ningún soldado se le envía a la batalla sin antes ser preparado para ello.

Sentí el amor de Dios, y el peso de su autoridad poniendo por hecho lo que yo misma tenía más de 10 años (en ese entonces) profesando sobre mí. Cuánto amor sentí de parte de Dios hacia mí, sentí su cuidado sobre mi. 

Al final, vi de lo que Dios me estaba cuidando, cuando por fin obedecí y seguí lo que el espíritu a gritos me estaba diciendo, vi con mis ojos porqué sentía tanta inquietud, tanta falta de paz, al querer tomar una decisión fuera de la voluntad de Dios, al final, vi que, aunque crea tener la razón, Dios sabe todas las cosas. 

Cuando Dios dice en su palabra; no te dejaré ni te desampararé, El no bromea, habla muy enserio.

“ni lo más alto, ni lo más profundo, ni ninguna otra de las cosas creadas por Dios. ¡Nada podrá separarnos del amor que Dios nos ha mostrado en Cristo Jesús nuestro Señor!” Romanos 8:39 DHH94PC
“Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame.” S. Mateo 16:24 RVR1960


A muchos al leer este verso les pesa por dos razones; 

1. No creen que Dios los va a recibir con todo y cruz, muchos creen que tienen que dejar de beber, tienen que dejar de fumar, tienen que ser santos para que Dios los reciba, y esto no es así, Dios nos ama con todo y cuando la palabra dice "toma tu cruz y sígueme" es real, no es que si entras al evangelio y estas viviendo en concubinato, hasta que no te cases no puedes venir a los pies de Cristo, no es que si estas pasando por una situación difícil con tu pareja, Dios te va a mirar de lejos, es cierto que Dios no está donde esta el pecado, pero si tu eres llamado por Cristo, no importa por la situación por la que estes pasando, Dios te ama y te recibirá tal y en la situación en la que te encuentres. 

El orden en tu vida, y la solución a todas esas circunstancias vendrán poco a poco, nada es automático ni por arte de magia, con la ayuda del Espíritu Santo, tú mismo te darás cuenta de las cosas que debes cambiar y poner en orden. No tendrás la necesidad de que nadie te lo diga, el espíritu mismo te dará conciencia de pecado y sabrás que debes y que no debes hacer, justo como lo antes mencionado al principio, donde yo quería hacer algo, pero dentro de mi corazón, sabia que no seria de agrado para Dios, ni siquiera porque fuera pecado, simplemente porque Dios pone de su espíritu en nosotros para redargüirnos y para mostrarnos el camino correcto, no porque algo no sea pecado quiere decir que es para ti.

2. Muchas personas leen este pasaje y no quieren tomar su cruz, quieren que Dios los cambie de inmediato y que cambie la situación en la que se encuentran de manera automática, y quizás esta sea la misma razón por la que hacen la confesión de fe, no por quien Dios es, sino por lo que El puede hacer por ellos, porque saben que El tiene poder para cambiar su situación actual. pero lo que no saben es, que Dios conoce las intenciones de nuestro corazón y lo escudriña. 

La otra parte importante de este verso es donde dice "niéguese a si mismo", huy esta si es difícil, es aun mas difícil que tomar su cruz, puesto que aquí estaremos asumiendo la voluntad De Dios, y negando nuestros propios deseos, aquí debemos negarnos a nuestra propia carne y seguir al Espíritu, permitir que nos guíe. y justo aquí fue donde yo tuve mas problemas, porque no quería ceder mi voluntad ante la de Dios (en ese momento), yo quería hacer lo que yo entendía que era lo mejor para mi, y lo peor de todo es que no tenia la paciencia para esperar lo que Dios tenia para mi, eso de que "todo tiene su tiempo debajo del sol y todo tiene su hora", no era lo mío, yo quería lo que quería de inmediato, si oraba a Dios por respuesta o por guía, quería que me respondiera en un tiempo especifico, y si no me respondía yo haría lo que yo pensaba que debía hacer, y muchas veces lo que recibía era silencio, Dios estaba probando mi corazón. 

“Porque los malos deseos están en contra del Espíritu, y el Espíritu está en contra de los malos deseos. El uno está en contra de los otros, y por eso ustedes no pueden hacer lo que quisieran. Pero si el Espíritu los guía, entonces ya no estarán sometidos a la ley.” Gálatas 5:17-18 DHH94I


Si es el Espíritu Santo quien nos guía, seremos guiados por la gracia, y no por la ley, puesto que antes de la gracia, dígase antes de Cristo, el Espíritu Santo no estaba dentro de las personas, estaba en un arca o aparecía en cierto tiempo u ocasión, pero al llegar Cristo, y dejar en su ascensión al Espíritu Santo, todo ha cambiado, ya no somos condenados por nuestros delitos y pecados, sino que somos lavados con la sangre, y justificados por gracia.

“Es fácil ver lo que hacen quienes siguen los malos deseos: cometen inmoralidades sexuales, hacen cosas impuras y viciosas, adoran ídolos y practican la brujería. Mantienen odios, discordias y celos. Se enojan fácilmente, causan rivalidades, divisiones y partidismos. Son envidiosos, borrachos, glotones y otras cosas parecidas. Les advierto a ustedes, como ya antes lo he hecho, que los que así se portan no tendrán parte en el reino de Dios.” Gálatas 5:19-21 DHH94I


Ya no somos esclavos del pecado, somos esclavos de Cristo, sí tenemos al Espíritu Santo de Dios en nosotros, debemos escucharlo y dejarnos llevar, y no ignorar cuándo nos dice que no. Aun cuando lo que recibimos es silencio, debemos saber que el silencio de Dios nos alerta a que no debemos dejarnos llevar de lo que queremos, aprendí que cuando Dios guarda silencio, debo encontrar consuelo en su palabra, y que Dios me esta llamando a estarme quieta, y a buscar su rostro.

“En cambio, lo que el Espíritu produce es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio. Contra tales cosas no hay ley. Y los que son de Cristo Jesús, ya han crucificado la naturaleza del hombre pecador junto con sus pasiones y malos deseos. Si ahora vivimos por el Espíritu, dejemos también que el Espíritu nos guíe.” Gálatas 5:22-25 DHH94I


En consecuencia, de hacer la voluntad De Dios y dejarnos llevar por el espíritu, estos son los frutos que obtendremos, 

yo sirvo a un Dios grande, y aunque este sujeta a pasiones de la carne, Dios es mas grande que mis pasiones. no es que ya no tenga luchas, es que he decidido servir al señor por encima de mis propios deseos.

“Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.” Gálatas 2:20 RVR1960


“¿Acaso hay quién reconozca sus propios errores? ¡Perdóname por los que no puedo recordar! ¡No permitas que la soberbia domine a este siervo tuyo! ¡Líbrame de cometer grandes pecados, y nadie podrá entonces culparme de nada! Tú, Señor, eres mi roca y mi redentor; ¡agrádate de mis palabras y de mis pensamientos!” Salmos 19:12-14 RVC


Este verso de arriba describe exactamente la situación por la que estaba pasando, y que reconfortante saber que un hombre conforme al corazón de Dios como lo era David, paso por todos los conflictos que pase yo, y mejor aun, que dejara una palabra de aliento que me guiara en mi tiempo de soberbia. Por eso te exhorto que tu primer clamor, tu primer pensamiento, ante cualquier circunstancia, sea primero elevado al Señor. 

“» Si ustedes me aman, obedecerán mis mandamientos.” San Juan 14:15 DHH94PC

“Nosotros amamos porque él nos amó primero.” 1 Juan 4:19 DHH94PC


Nuestra obediencia a Dios reflejara nuestro amor hacia él. sin embargo, antes de en verdad amar a Dios, debemos estar en completo conocimiento de que Él nos amo primero. 

No necesitamos ganarnos su amor, puesto que nada podemos hacer para que el nos ame mas o menos, Dios nos ama incondicionalmente, tampoco cambia, si permanecemos en el también permaneceremos en el amor, y crecemos en el entendimiento de su amor leyendo y escudriñando su palabra, que es donde conoceremos la verdad que nos hará libres, libres del pecado, de la maldad del enemigo y de sus engaños, libres de nuestra propia concupicencia. Es el saber que el amor de Dios sobre nosotros es real, que nos ayuda a ser obedientes a su palabra y a vivir una vida que sea de agrado ante Él.

“Y esta esperanza no nos defrauda, porque Dios ha llenado con su amor nuestro corazón por medio del Espíritu Santo que nos ha dado.”Romanos 5:5 DHH94I