No somos perfectos
Aunque sigo presente en mis historias (Instagram), este ha sido un tiempo en el que me he abstenido de las publicaciones inmediatas en mi perfil, los que me leen sabrán que hace unas semanas publiqué que en este tiempo el Señor me ha estado mostrando cosas sobre mi misma, revelándome mi corazón, capacitándome podría decir, enseñándome.
Pero así como el Señor me ha estado mostrando, así también el enemigo lo ha hecho, no crean que cuando pasan por un proceso de Dios el enemigo no podrá venir y querer confundirte, y aún eso es parte del proceso, Dios así lo permite, luchas mentales que hacen que te cuestiones si verdaderamente eres bueno para lo que estás pretendiendo hacer, para lo que Dios te ha llamado, cuestionando hasta el llamado mismo, no a Dios.
Cuestionando si en verdad estoy lista para someterme al spotlight, a las criticas, a los comentarios despectivos, a personas que desahogaran su amargura sobre mí solo porque si, y quizás algunos dirán que comparto demasiado de mis batallas internas, pero saben qué? Yo no quiero que cuando en unos años el Señor me ponga en algún lugar notorio piensen que fue de la noche a la mañana, y aún no me ponga en ningún lugar, quiero que los que me conocen no se pregunten que de donde salí, y como fue que cambié, y si lo hacen, aquí siempre estará la muestra de que nada es de la noche a la mañana, como cristianos también tenemos luchas mentales fuertes.
Justo ese es el problema de esta generación de creyentes, queremos aparentar perfección y que somos demasiado buenos como para que estas cosas nos pasen, por eso es que la gente siempre está lista con la piedra en la mano para tirarla cuando un cristiano falla, y peor aun cuando son los mismos cristianos que tienen la piedra en la mano, porque vivimos de la pretensión y no somos reales con lo que sentimos y a lo que Dios es capaz de hacer con esos sentimientos.
Así como hicieron con una cantante cristiana famosa cuando admitió que estaba sufriendo depresión post parto, la acribillaron practicamente, porque para la sociedad no estamos supuestos a vivir estas cosas, "porque el que tiene a Cristo no debería sufrir depresión", te has puesto a pensar si es el mismo Cristo que quiere que pases por estas cosas para que seas empático con aquellos que sufren?
Yo no estoy dispuesta a vivir en ese engaño y mucho menos a predicar una perfección que solo Cristo la tiene, mientras estemos en esta tierra estaremos sujetos a aflicciones y a cometer errores, y a llorar y a temer, y a dudar, está de nosotros permanecer en eso o permitir que Cristo se glorifique en medio de nuestra debilidad, yo opto por dejar que El se glorifique.