Red flags en mí

El Poder de Auto Analizarse

Hace poco leí un quote que mi Pastora compartió en Instagram que decía “Cuando el trabajo es un Idolo, el descanso se sentirá como pecado”. by Josh Teis.

Este quote resonaba tanto en mi oído, porque se puede aplicar en muchas facetas de la vida, no solo en sentido literal.

Por mucho tiempo me he sentido mal porque he pensado en que he perdido tiempo en mi vida, principalmente en la etapa de mis 20s, y que debería estar en otra posición profesional, ya con una carrera musical más solida, con mínimo 8 años de matrimonio y dos hijos, (gracias a Dios no fue así, Dios sabe que no estaba lista), puesto que Dios me tenía al compañero perfecto y estaba para mi para este tiempo, no antes.

Cuando me desespero, empiezo a juzgar mi avance y en momentos me siento tan frustrada que me da por soltarlo todo y vivir una vida ordinaria y tranquila, trabajando en mi 9:00 a 5:00 toda la vida, simplemente conformándome con eso, que fácil sería la vida sin ambición, y sin expectativas, pero que tal si eso no es lo que Dios quiere para ti, que tal si lo que El quiere es formar tu carácter por que lo que viene tiene un peso de gloria tan grande que si te enviara como estas te perderías en el camino! Dios prepara a sus mejores soldados y los somete a los campos más ásperos para que sean capaces de aguantar más. HAHA, que fácil es decirlo, pero que difícil es vivirlo, y mas difícil todavía, es tener una buena actitud al respecto.

El mismo día casualmente vi una historia de una amiga muy querida, donde ella reposteaba de la cuenta @psicologa.ednalozano lo siguiente; “no ignores estas posibles red flags en ti” y cuando empecé a leer la lista, vi algunas que me encajaban a la perfección, yo ni siquiera sabía que esas eran red flags hacia mi persona, sino hasta hace poco que empece a notar lo mucho que me estaba perjudicando hasta en la comunicación con mi esposo.

Entre esa lista estaban las siguientes afirmaciones;

  1. Aislarte por miedo al rechazo. -Esto lo hago mucho, principalmente ahora que estoy en el ojo público a causa de mi música y de estas mismas publicaciones o blogs, a veces duro una eternidad para terminar una publicación, o reviso tanto un blog post que termino aplazando la publicación semanas, y a veces hasta meses.

  2. Asumir, callar y no preguntar para clarificar. -Este en particular me sirve a medias, porque aunque asumo lo que el otro en verdad quiere decir o esta pensando, sí pregunto, pero la manera en la que pregunto es ya dando por sentado que esa persona quiere decir lo que yo estoy pensando que quiere decir, y aunque la persona me diga lo contrario, ya no puedo sacar mi mente de ese primer pensamiento y me tranco.

  3. Preocuparte por quedar bien con los demás e ignorar tus necesidades (ej: no respetar tus horarios de comida por trabajo). -A lo cuál yo le podría agregar muchas otras cosas que hago, que solo benefician a otros y me perjudican a mi directamente, como aplazar una cita médica o una cita personal por atender un horario de trabajo que no me corresponde, o por desempeñar a alguien que me necesita en el momento, aun yo sabiendo que esa persona lo ve como mi deber o que es mi “responsabilidad”, no como que le hago un favor, entre otras.

  4. Querer controlar todo a tu alrededor. -Siempre le digo a mi esposo que sería más fácil si Dios simplemente dijera lo que hay que hacer, puesto que ya el sabe lo que es correcto, pero El no trabaja de esa forma, el quiere que tu ores y medites en su palabra y tengas discernimiento de lo que es correcto o no, pero como soy una desesperada empedernida, y quiero poder tener la capacidad de controlarlo todo, me resulta difícil tener la paciencia de esperar una respuesta, quiero resolver el asunto on the spot, y este comportamiento a lo largo de los años me ha traído bastante sufrimiento.

  5. Escuchar sin tomar responsabilidad, solo para responder a la defensiva. -Uff esta sí que esta fuerte! Si yo me tomara el tiempo de escuchar de verdad y tomar responsabilidad de lo que me aquejan, cuántos pleitos me evitaría, y muchas veces lo que hago es responder con sarcasmo y empeorar la situación.

  6. Invalidar tus pensamientos y emociones y/o la de los demás. -Esto lo hago extremadamente mucho, principalmente con mis propios pensamientos y emociones, y cuando me quejo de algo es porque literal ya me está matando.

    -Estos siguientes los agrego yo;

  7. Sentir culpa por tomar tiempo para descansar. Y a esto me refería cuando mencione el quote al inicio de este blog, muchas veces me causa hasta ansiedad el hecho de descansar o dormir una siesta, y me pongo a pensar en todas las cosas que pude haber hecho durante el tiempo que estuve durmiendo, ej. Terminar un blog post, crear contenido para las redes, volver a darle vida a mi canal de YouTube, crear una estrategia de negocio para un proyecto que deseo emprender, etc.

  8. Procrastinar en vez de descansar o usar mi tiempo sabiamente. En ocasiones no hago ni una ni la otra, ni descanso ni soy productiva, solo ando viendo television, viendo videos en YouTube, o me la paso binge watching una serie de Netflix, esto también es un comportamiento super tóxico, a veces permanezco semanas con esta actitud, y se puede tornar a un extremo, en el que ni siquiera tengo deseos de arreglarme el cabello.

  9. Desaprovechar oportunidades importantes por trabajo, ej. Tener hasta temor de perder mi trabajo y dudar de lo que Dios puede hacer y de que El dará la provision necesaria.

  10. Dudar de mi capacidad e ideas y no desarrollarlas por temor al fracaso. Iniciar y dejarlas a medias, pensando que no funcionaran y luego enojarme cuando a alguien más tiene una idea similar, lo hace y le va bien.

Si a mi me dijeran de una persona con todos estos problemas, o me tocara estar conociendo a alguien y darme cuenta que tiene estos “inconvenientes”, jamás le daría el “chance”, mi primer instinto sería pensar que ya tengo suficientes problemas como para echarme otro encima, porque de eso se tratan los red flags, de catalogar personas por válidas o no válidas para ti, este trend de los red flags es básicamente de alejarte de aquellas personas que consideras “tóxicas” para ti, pero y que tal si esos red flags se aplican a ti? Te has auto evaluado y analizado si tú eres válido/a para alguien? Es súper fácil poner categorizaciones en personas y no ponérselas a uno mismo.

Todos y cada uno de nosotros necesitamos hacer una retrospección, una autoevaluación personal y ante Dios, a ver qué tan “válidos” o “merecedores” de amor somos, pero sabes una cosa? Para Dios todos somos merecedores de su amor, todos merecemos segundas, terceras y cuartas oportunidades, todos podemos cambiar por medio de su santo espíritu, entonces, antes de pretender categorizar a alguien, debemos nosotros entrar en retrospección y reparar aquello que está dañado, porque no es el trabajo de nadie arreglarnos, esa es nuestra responsabilidad, de entrar sanos al matrimonio y no hacerle pagar a alguien inocente por los daños causados en un pasado.

Retrospección

Muchas veces guardamos heridas muy dentro de nuestro ser que ni nosotros mismos comprendemos ni conocemos, necesitamos siempre auto evaluarnos y ponernos en retrospectiva, la mayor parte de las veces que nos quejamos de comportamientos en otros, es porque nosotros mismo tenemos problemas con dichos comportamientos, aquello que más criticamos de otros por lo general, es nuestra propia debilidad, por ejemplo;

Siempre que siento que alguien invalida mis sentimientos o los pone por debajo, me enfurece y me pone a la defensiva, principalmente cuando es un familiar o alguien relevante, me enfurece aún más, como cuando estoy enferma y me siento muy mal, o cuando tengo migraña y trato de describir lo que siento y me llaman exagerada, me enfurece, pero esto no es más que un comportamiento tóxico, puesto que yo misma invalido mis propios sentimientos constantemente, y si es cierto que nadie debería invalidar como te sientes, pero porqué me siento tan ofendida cuando alguien hace algo que yo misma me hago todo el tiempo?

Siento que me estoy desnudando en este post, sin embargo se que es necesario, puesto que mi vida está para el servicio de Dios y se que esto puede ayudar a muchas personas a identificarse y ver que no están solos, que hay más personas experimentando sus mismos inconvenientes personales y en la vida, siendo o no cristianos.

Habiendo dicho esto, tengo una confesión que hacer, otra más, LOL.

Alma Desnuda

Siempre he tenido inseguridad con mi voz, nunca me he sentido la mejor cantante ni la mejor adoradora, siempre encuentro belleza en la voz de los demás pero nunca en mi propia voz, desde niña detesté escucharme en las grabaciones en vivo de la Iglesia, o en cualquier grabación, incluso hoy en día cuando tengo una crítica, eso solo pone otro peso de inseguridad en mi, y lo increíble de esto, es que son más los elogios que las criticas que recibo, pero es como si por cada crítica necesitara 20 elogios para poder contrarrestarla, y no me vayan a mal interpretar, yo sé la capacidad que Dios ha puesto en mi, y se que canto bien, pero también estoy bastante consciente de mis debilidades, se bien por donde cojeo, siempre que alguien alaga algún talento mío o un trabajo que hago, no sé como recibirlo, no sé si sonreír, o decir gracias, o ignorar, siento que si digo gracias es hipocresía o falsa humildad, y no digo esto para que dejen de elogiarme si un día me escuchan cantar o me ven, ese no es el caso, pero es un sentimiento extraño el cuál no se como manejarlo, y a veces pienso y me cuestiono, de done viene esto? Cuál es la fuente de esta inseguridad y de no recibir cumplidos?

Puedo pensar en tantas razones y fuentes, pero ninguna me hacía click. Hasta que un día el Señor trajo a mi mente, todas las veces que escuché en la iglesia estas frases; “La gloria sea de Dios” “No soy yo es el Señor” “Solo soy vasija” “Somos pecadores perdonados”, no quiero culpar este comportamiento meramente a la religiosidad cristiana, pero si debo decir que tiene mucho que ver.

Es cierto que toda la gloria y toda la honra es para El Señor, pero también es Cierto que Dios mismo se gloría en sus hijos, que en genesis el primer libro de la biblia dice claramente, que Dios nos hizo perfectos, que Dios vio su creación y estuvo contento con lo que hizo. Es cierto que fuimos una vez pecadores, pero no es cierto que seamos pecadores perdonados, somos hijos de Dios redimidos a travez de la sangre de Cristo Jesús. Porqué recoger una naturaleza por la cual Cristo murió para que fuera desarraigada? Porqué continuar llamándonos como si fuéramos de una naturaleza la cuál Jesus mismo dijo que ya no pertenecíamos? “Todas las cosas son hechas nuevas” “Ya no vivo yo, más Cristo vive en mi” y si Cristo vive en mi y yo me llamo a mi mismo pecador, entonces, no estaré declarando que Cristo es pecador también?

Cuidemos lo que decimos con nuestra boca, y las mentiras que le creemos a la religión, vivamos un evangelio real, el mismo Pablo dijo en el libro de 1 Corintios 11: 1; “Sean imitadores de mi, así como yo soy imitador de Jesús ”, Pablo se enorgullecía de quien El era, de lo que Dios había hecho en el, y seguía haciendo, y lo decía a boca llena y no permitía que nadie pisoteara esa identidad, entonces, porqué yo que soy hija de Dios, redimida, limpiada, adoptada, voy a llamarme pecadora? O cuando me hacen un cumplido sobre el talento que fue Dios quién me lo dio, porqué no voy a recibirlo con humildad y dar gracias por el cumplido? Porqué sentirme mal? Ese comportamiento solo lo trae una mente religiosa, Dios no nos llamo a ser cola, somos cabeza. Esto claro está, reconociendo nuestras debilidades y que no somos perfectos y estando conscientes de que Dios se glorifica en medio nuestras debilidades.

Llegando a la Raíz

Lamentablemente en mi juventud no tuve la dicha de tener uno o dos novios y luego casarme y ya, no corrí con la suerte de mi madre o mi hermana, tuve muchos novios antes de casarme, noviazgos cortos en su mayoría, solo tuve una relación larga en la cual estuve comprometida por dos años y medio a inicios de mis 20s, No es algo de lo cuál me enorgullezca, al contrario, siempre ha sido motivo de vergüenza para mí y más aún siendo Cristiana desde los 12, me pesa más, porque no puedo decir, “las cosas viejas pasaron, todas son hechas nuevas” como cuando aceptas a Cristo, y tampoco era que estuviera yo en pecado, pero cada una de esas relaciones dejaron sus propias heridas, las cuales se fueron acumulando con el paso de los años.

Gracias al Señor me guardé virgen hasta el matrimonio como debe ser, fue la mejor decisión que pude haber tomado en mi vida y gracias a Dios la logré llevar a cabo, sin embargo, justo por esta decisión sufrí bastante, les explicaré porqué;

La mayoría de personas con las que mantuve una relación de noviazgo, de alguna forma u otra me insinuaba el hecho de llegar a esos términos, unos más respetuosos que otros, pero todos con la misma necesidad e iniciativa, unos eran más francos y decían sus intenciones temprano en la relación, otros utilizaban la psicología y la manipulación para convencerme, cuando me veían más invertida y comprometida con la relación, entendían que eso era bandera verde para insinuar otras cosas, o que el margen de los 6 meses les daba licencia para tocar o demandar cosas, esto hacía que saliera de relaciones de las cuales no necesariamente quería salir, ya ilusionada y hasta enamorada, y terminaban de la peor manera, puesto que la intención de estos “caballeros” no era de casarse en el momento, sino más bien de quemarse con la misma persona por años y luego ver si el matrimonio era una opción, y cabe destacar, que más del 80% eran “cristianos” dispuestos a pecar deliberadamente, sin la más minima gota de remordimiento ante Dios, una de mis más tempranas relaciones de noviazgo fue con una persona no cristiana, yo aún era una adolescente, sin embargo, en esta relación hubo más consideración y respeto de parte de esa persona que con cualquier cristiano en mis veintes, yo entendía que no podia estar con una persona no Cristiana, y tome la decision de terminar, sin embargo esta misma posición no fue la misma que mantuve en una edad más adulta en la que volví a tener un noviazgo con una persona no cristiana, pensando que después de fracasar tanto con “siervos de Dios” quizás tendría la misma suerte que aquella vez, craso error.

“La necedad del hombre le hace perder el camino, y luego el hombre le echa la culpa al Señor.”

‭Proverbios‬ ‭19:3‬ ‭DHH94PC‬‬

Las Consecuencias

Este repetido patron de toma de decisiones creó pequeñas laceraciones en mi corazón y en mi identidad, poco a poco me fuí sintiendo menos y menos, me vi en varios escándalos por causa de chismes fundados e infundados, y le rompí el corazón a personas que no lo merecían, por causa de mi inmadurez, mi falta de decisión y carácter, y hasta falta de toma de responsabilidad en situaciones, y a causa de mi impaciencia a la hora de pedir respuestas a Dios en oración, esto fue creando patrones agresivos en mí, empece a alejar a las personas de mi, y en la iglesia empecé a dar miradas intimidantes para que todos pensaran que era una persona difícil, cuando en realidad era la más frágil de todas, escondiéndome en un caparazón.

Por mucho tiempo mis compañeros de ministerio tuvieron una perspectiva errónea de mi, porque era lo que yo quería que pensaran, era dura de palabras y me jactaba diciendo que no tenía pelos en la lengua, pero en el fondo siempre que decía palabras duras a alguien, me dolía en el alma y duraba días retroalimentando lo que había dicho y torturándome a mi misma en silencio, pero por fuera me veía soberbia y desafiante y tampoco pedía perdón puesto que así como mi autoestima estaba baja, así estaba mi orgullo por los cielos.

Así permanecí por muchos años y pase por muchas pruebas y procesos de parte de Dios, y a pesar de los errores sentimentales que cometía una y otra vez, permanecía en mi soberbia, y seguía dandole el sí a personas que no estaban dentro del plan de Dios para mi vida, o quizás sí, yo no creo en casualidades ni en coincidencias, yo creo en que Dios tiene un plan para todo, y aunque reconozco que he sufrido bastante y que sigo pagando las consecuencias de mis malas desiciones, yo se que Dios se glorificará con cada una de mis experiencias.

Cuando hablo con una jovencita de este tipo de cosas, tengo peso al hablar, porque se bien de lo que hablo, se lo que es que una persona insegura te hiera solo para sentirse segura, se lo que es ser denigrada por un hombre, se lo que es el maltrato verbal y mental, se como se ve la manipulación, se como se siente la conmiseración, se lo que es tener baja autoestima infringida por otra persona con baja autoestima, se lo que es tener ataques de ansiedad y depresión, se lo que es sentirse sola estando rodeada de personas, conozco todas estas cosas porque yo viví cada una de ellas, y todo esto se refleja en todas esas actitudes tóxicas antes mencionadas, que por alguna razón no recordaba de donde venían, pero Dios trajo en retrospectiva toda mi vida, y me mostró la fuente.

La Solución

Y ahora que ya sé de donde viene el problema, qué hago? Preséntalo en oración delante del Señor, reconoce que tienes un problema que necesitas remediar, aprende a vivir en la presencia del Señor y El te mostrará el camino correcto a la sanidad.

Puede que leerlo suene fácil pero en realidad no lo es, confiar en el Señor requiere de fe, reconocer que le necesitas requiere de humildad, vivir en la presencia del Señor requiere de constancia en la oración, y ninguna de estas cosas mencionadas son fáciles de lograr, pero si tienes un corazón que ama a Dios y que anhela agradarle, todo esto es posible, y más aun cuando sabes que no es con tus propias fuerzas, sino que El mismo te ayudará a lograr todas estas cosas, porque El ve las más profundas intenciones de tu corazón y conoce tus pensamientos, por tanto El mismo te encaminará al cumplimiento de estas cosas.

Te exhorto a que leas el pasaje de 2 Corintios 12:1 y medites en el. En este pasaje podemos ver a un Pablo el cual tiene todo el derecho de alardear de las cosas que Dios ha hecho a travez de el, un Pablo que ha visto y oído cosas que ningún otro humano ha visto u oído, pero también podemos ver, a un Pablo lleno de humildad y de reconocimiento de sus debilidades, a un Pablo que sabe quién es Dios, y que se ha sumergido en oración, y que le rogó a Dios que le quite un aguijón que lo atormentaba, en ningún lugar de la biblia habla de que tipo de tormento era este, pudo ser su carácter, que resurgía cada vez que se apartaba de Dios, pudo ser una enfermedad dolorosa, pudo ser muchas cosas, pero lo que sí se sabe es que era algo fuerte, tanto que Pablo le pidió a Dios que se lo quitara tres veces y Dios le respondió “Bastante mi gracia”, para que Pablo no se olvidara de quien es el autor de todas las maravillas que Pablo era capaz de hacer, ver y oír.

No quiero asustarte diciendo que Dios te enviará un aguijón para mantenerte humilde, pero si te diré, que El siempre te dejará un recordatorio de que El es el autor de todas las cosas, para que siempre vuelvas a su camino, para que siempre lo busques en oración, y para que no te pierdas y así como Pablo digas “porque, cuando soy débil, entonces soy fuerte” todo esto en Cristo Jesus.

“Me veo obligado a jactarme, aunque nada se gane con ello. Paso a referirme a las visiones y revelaciones del Señor. Conozco a un seguidor de Cristo que hace catorce años fue llevado al tercer cielo (no sé si en el cuerpo o fuera del cuerpo; Dios lo sabe). Y sé que este hombre (no sé si en el cuerpo o aparte del cuerpo; Dios lo sabe) fue llevado al paraíso y escuchó cosas indecibles que a los humanos no se nos permite expresar. De tal hombre podría hacer alarde, pero de mí no haré alarde sino de mis debilidades. Sin embargo, no sería insensato si decidiera jactarme, porque estaría diciendo la verdad. Pero no lo hago, para que nadie suponga que soy más de lo que aparento o de lo que digo. Para evitar que me volviera presumido por estas sublimes revelaciones, una espina me fue clavada en el cuerpo, es decir, un mensajero de Satanás, para que me atormentara. Tres veces le rogué al Señor que me la quitara; pero él me dijo: «Te basta con mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad». Por lo tanto, gustosamente haré más bien alarde de mis debilidades, para que permanezca sobre mí el poder de Cristo. Por eso me regocijo en debilidades, insultos, privaciones, persecuciones y dificultades que sufro por Cristo; porque, cuando soy débil, entonces soy fuerte.”

‭‭2 Corintios‬ ‭12:1-10‬ ‭NVI‬‬

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